La primera capacidad a desarrollar dentro de las bases de la salud emocional en animales y humanos es el autocontrol. Se trata de la capacidad consciente de regular los impulsos de manera voluntaria, con el objetivo de alcanzar un mayor equilibrio en el ámbito intrínseco y relacional. Al tener autocontrol, se pueden manejar las emociones y regular el comportamiento.
En el caso del perro tiene múltiples ventajas ya que aprenderá a controlar su impulsividad siendo un perro más estable y afectuoso, así como resultar más sencilla la convivencia con él.
¿Cómo podemos trabajar el autocontrol?
Vamos a enumerar un conjunto de técnicas que ayudarán al perro a gestionar mejor esta capacidad:
- Dejarle jugar solo mientras estamos en casa
- Ponerle juegos que desarrollen sus habilidades cognitivas
- Hacer juegos que impliquen el olfato
- Hacerle que espere para obtener los premios
- Técnicas de adiestramiento apropiadas
Dentro de las técnicas para trabajar el autocontrol están las actividades de permanencia. En ellas, debe permanecer quieto (sentado o tumbado) hasta que se le libere mediante un comando. Este trabajo se debe realizar progresivamente en distancias y en tiempo. Esto quiere decir que iremos alejándonos o dejaremos pasar más tiempo antes del comando de liberación.
Para hacer este ejercicio utilizaremos una correa larga, daremos el comando al perro para que se siente o espera, nos alejaremos unos pasos (sin soltar la correa), le felicitaremos y daremos su premio. En el video que se muestra a continuación se ve como el perro aguanta atento hasta que se le da la orden.
Con el tiempo y la práctica se podrán alcanzar tiempos y distancias muy largas sin que el perro sufra.
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