Hemos hablado en otro artículo de las habilidades interpersonales que tienen los cánidos en las que se demuestra su increíble capacidad de socializar. En este punto y, a la hora de hablar de inteligencia y equilibrio emocional, tenemos que compensar con las habilidades intrapersonales. Dentro de estas competencias destacan tres grupos autoconocimiento, autoregulación y automotivación.
En el caso de la primera, el autoconocimiento, se ha descubierto que tienen conciencia de sí mismos, cualidad hasta ahora atribuida a los humanos y sólo a algunas especies de animales. Según un estudio de la Universidad de Tomsk liderada por el biólogo Roberto Cazzolla Gatti, se demostraba que – a través de algunos sentidos – el animal era capaz de reconocerse. Sería atrevido decir que tienen conciencia de las propias emociones (aunque no desdeñable) aunque son campos en los que hay mucho camino por trazar. Dentro de la autocociencia, como habilidad intrapersonal, encontramos la autoconfianza, en la que los perros tienen mucho que enseñarnos y la autoestima (aspecto que al que no parecen darles la importancia que nosotros – los humanos – le damos).
«Es nuestra responsabilidad como propietarios buscar el bienestar del animal a través del equilibrio y el balance adecuados. Para ello debemos dotarle de autonomía y ofrecerle posibilidades de control y autocontrol»
En el marco del autoregulación destacaríamos el autocontrol, aspecto en el que – trabajando adecuadamente – sue pueden conseguir grandes logros con los perros. También, en el campo de la autoregulación, encontraríamos la adaptabilidad y, éste, es otro aspecto en el que los cánidos nos dan un buen repaso a los humanos hasta el punto que nos han elegido a nosotros, incluso por encima que a otros miembros de su especie. En otro orden de cosas, encontraremos a un perro equilibrado cuando sea capaz de autoregular sus emociones (cuantas más mejor): el ansiedad que le provoca la separación de su dueño, el estrés ante juegos o cosas excitantes, el enfado con los de su especie, la tristeza, el miedo…
Por último, dentro de las habilidades intrapersonales, me gustaría señalar la automotivación en la que encontramos tres aspectos destacables la motivación al logro, el compromiso y la iniciativa. Aspectos que marcan una propulsión hacia delante en los cánidos para obtener sus objetivos.
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